Intangible



Tienen los futuros esa forma acuosa, resbaladiza de escurrirse entre los dedos. Están ahí, como atrapados, como encerrados en la cuenca que has formado entre tus manos hasta que de repente un mal movimiento o un golpe los vierte sobre el suelo. Y entonces te quedas con las manos mojadas y vacías. Frías aún, húmedas, pero sin nada. Y te tocas con la punta de los dedos la palma tratando de palpar la pérdida. Porque te cuesta entender que, en realidad, no se puede perder lo que nunca se ha tenido. Se pierde la idea o el sueño. Se pierden las ganas o las ilusiones. Pero el futuro tiene esa forma a medio construir, de serlo todo sin ser nada. Se tambalea cuando no estamos mirando y se hace intangible a poquitos. Lo que tienen los futuros es que no existen. Quieren, pero no son. Lo intentan pero a veces no pueden. A veces, simplemente, se pintaron más fuertes o más grandes de lo que en realidad serían jamás. Y, aún así, no decepcionan porque tienen un secreto: antes de caerse al suelo y partirse en pedacitos ellos ya son presente. El futuro vuelve a estar allí a lo lejos, inalcanzable. Vuelve a mojarte las manos con ilusiones. Y el presente, mientras tanto, se va rompiendo poco a poco ante tus ojos. Y te quedas ahí, con las manos húmedas y el alma resquebrajada, con la mirada perdida en el horizonte, como esperando a que otro futuro llegue hasta ti y esta vez no tropiece, a que esta vez no se quede hecho añicos junto a tus ganas.

2 comentarios:

algú dijo...

"[...]igual son las circunstancias, que fuerzan esta actitud de presente, de vivir rápido que el ahora se me escapa cual arena en el reloj. [...] Y por eso ando, sigo y no dejo de perseguir(te), porqué te escurres entre mis dedos y tengo la sensación que sólo disfruto del recuerdo de tu tacto con mi piel (que fue fugaz), o de tu voz con mis oídos (que fue efímero), o de tus dedos en mis mejillas (que fue etéreo). Tengo prisa porque vas más rápido, porque tengo la sensación que no te alcanzo, que estás lejos y cuando te consigo, eres arena.[...]"

Leyéndote, me parecía leerme.

Sara dijo...

Qué bonito :)